septiembre 14, 2011

Inadecuada



Con frecuencia me pasa que me siento fuera de lugar. No importa dónde o con quién me encuentre. Y la verdad, es bastante incómodo. Sólo no me pasa cuando estoy sola (ahora, antes también).

Aunque mi mamá me curó tempranamente de las indiscreciones a punta de pellizcos - me explico: no es que cometiera muchas, pero los tales fueron tan significativos que se me quitó rapidito la maña de abrir la boca cuando no debía- no logró volverme "adecuada". Y aún sin indiscreciones, no obstante, como es bastante difícil traicionar y/o reprimir la propia naturaleza, no suelo cometer desatinos pero resulta que mis palabras y actitudes no corresponden con el efecto que yo quisiera o con la circunstancia en que las suelto (las actitudes y palabras), y ésta es una de las razones por las cuales no asisto a funerales, ceremonias religiosas, etcétera.

¿Ejemplos?

- Cuando quiero ser cómica, parece que soy ácida
- Cuando quiero ser profunda, parece que soy fría
- Cuando quiero ser objetiva, parece que soy despiadada
- Cuando quiero ser equilibrada, parece que soy distante
- Cuando quiero ser cuchi, parece que soy kitsch
- Cuando quiero ser madre, parece que soy grotesca
- Cuando quiero ser normal, parece que soy extravagante...

O sea, nada es lo que parece. Otra Oda a la Relatividad, punto para Einstein.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...